Ordenador portátil o de sobremesa. ¿Cuál comprar?
La cantidad de posibilidades actualmente que existe en el mercado a la hora de comprar un ordenador es tan grande que puedes llegar a perderte. Lo primero que debes decidir es si quieres comprar un ordenador portátil o un ordenador de sobremesa. Para decidirte bien, debes atender a cuáles son tus necesidades, por lo que te planteamos las siguientes cuestiones.
¿Cuándo comprar un ordenador portátil?
Un ordenador portátil puede ser un gran aliado, sobre todo para aquellas personas que necesitan estar conectadas en espacios fuera del trabajo o el hogar. Actualmente existen ordenadores portátiles que no tienen nada que envidiar a un ordenador de sobremesa, sin embargo, a la larga, no son lo mismo.
Un ordenador portátil es ideal para comerciales que manejan información o necesitan hacer uso en exteriores de servicios de internet. Por ejemplo, para la gestión del correo o la conexión con páginas web para uso laboral donde interactúan con una intranet. Es perfecto para presentaciones, lo cual es un plis para estudiantes que necesitan el apoyo de un equipo en la universidad o bien para estudiar fuera de casa.
En general recomendamos un ordenador portátil para todas aquellas personas que necesitan tener un equipo a su disposición en cualquier sitio. Bien por sus condiciones o por la necesidad de disponer de un equipo si realizan constantes viajes. En general, el principal motivo de la compra de un portátil, debe ser porque tengamos la necesidad de disponer de él de manera habitual fuera de nuestro entorno de trabajo o fuera de nuestro hogar.
¿Cuándo comprar un ordenador de sobremesa?
Un ordenador de sobremesa nos puede ofrecer una experiencia óptima y placentera a la hora de trabajar. Este tipo de ordenadores tienen, en general, una esperanza de vida más larga. Además de durar durante más tiempo, la calidad de vida suele ser mejor que la de un portátil con el paso de los años. El hecho de que el equipo se sitúe en un espacio y no se mueva de emplazamiento, también ayuda a que las piezas internas sufran un menor desgaste físico por el transporte.
Debido a sus condiciones y capacidad, los componentes internos tienen más espacio para coexistir. Esto ayuda a que las piezas se calienten menos que con un ordenador portátil y podamos emplearlo para tareas que exigen un mayor rendimiento a la máquina. Por ejemplo, trabajos de diseño gráfico o trabajos de vídeo.
Uno de los puntos fuertes de un ordenador de sobremesa, es la capacidad de cambiar las piezas obsoletas por otras más nuevas de una forma más sencilla y económica. De esta forma podemos actualizar nuestro equipo por partes, sin la necesidad de comprar un nuevo equipo completo. Nos ayudará a economizar en el mantenimiento informático a la hora de adaptarnos a las nuevas tecnologías. Para trabajos de renderizado de imágenes, vídeo y para trabajos de grabación profesional de audio, son los mejores para trabajar.
¿Qué ordenador debo comprar entonces?
Si no tienes la necesidad de disponer de un equipo a tu lado en todo momento cuando salgas al exterior, la mejor opción es comprar un ordenador de sobremesa. Sus características y posibilidades te darán una mejor experiencia.
Si por el contrario necesitas un dispositivo a tu lado con el que poder trabajar, te recomendamos sin duda un ordenador portátil. Este tipo de equipos son capaces de que puedas realizar tus tareas y labores desde cualquier sitio del mundo.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!