Spoofing: qué es y cómo protegerse
La seguridad de una empresa es uno de los puntos más importantes de la protección de los datos de la misma. Cuando una empresa no tiene una buena seguridad y deja pequeñas puertas abiertas, los ciberdelincuentes no pierden la oportunidad de acceder a esos datos debido a las vulnerabilidades del sistema. Y pueden conseguirlo de muchas formas mediante técnicas de hacking como el phishing y el crossite scripting. En este post hablaremos sobre una técnica de hacking llamada “spoofing” y también veremos cómo podemos proteger nuestra empresa de ella.
Las técnicas de robo de datos personales cuentan con tecnologías y métodos cada vez más desarrollados. Es muy importante saber cómo proteger los datos de los dispositivos tecnológicos de una empresa, ya que estos datos podrían aprovecharse y utilizarse para realizar fraudes desvelando información importante. Estos ataques son muy comunes en dispositivas de empresas, sin embargo, también se han visto casos en los que se vulneran datos confidenciales de personas. También es importante un buen mantenimiento informático para que todos nuestros equipos y herramientas estén actualizados.
“Spoofing”
Es una técnica que consiste en suplantar la identidad de una persona o una entidad con la finalidad de cometer delitos cibernéticos. En esta técnica de suplantación es necesario establecer una red de comunicación entre el ciberdelincuente y víctima de la suplantación, para que el ciberdelincuente pueda apoderarse del dispositivo. Esta red de comunicación puede establecerse gracias a correos electrónicos y la navegación por Internet. Por lo tanto, dentro de la técnica llamada “spoofing” podemos encontrar varios tipos: “Web spoofing”, “Email spoofing” y “IP spoofing”. El “IP spoofing” ocurre cuando el ciberdelincuente sustituye la IP de origen por otra y toda la información llega a esa IP falsa.
“Web spoofing”
Consiste en suplantar una página web y la finalidad suele ser conseguir información importante de las personas (otras webs que visita, formularios, contraseñas, números, etc.). En este caso a la víctima se le suplanta la identidad gracias a un enlace. El Email “spoofing” consiste en correos electrónicos fraudulentos en los que el delincuente modifica los datos del email con el fin de que parezca que proviene de un remitente de confianza. Es una técnica que se suele utilizar para realizar “spam” y “phishing” y el contenido del email suele ser de poca importancia. Sin embargo, al abrirlos podemos vulnerar la seguridad de la empresa.
El primer paso para evitar el “spoofing” y protegerse de la suplantación de identidad es no hacer clic en enlaces que nos llegan por email siempre que sea posible y estos correos no vengan de una fuente que conozcamos personalmente. También es muy importante comprobar las “URL” a las que vamos a hacer clic. Para esto, podemos introducir la “URL” en la barra de estado y antes de ir a ese destino, comprobar si lleva el candado verde y comienza con “https”. Otra forma de evitar el “spoofing” es que a la hora de navegar nos fijemos en el aspecto de las webs y mails, ya que la mayoría de estos contenidos tienen tipografías raras, remitentes desconocidos, estilos diferentes y muchos otros errores que suelen ser bastante llamativos.